Cuidado general de tus rosas preservadas
¡No hay nada como llegar a casa y ver que esa rosa tan especial que él te regaló sigue tan bonita como el primer día!
Tus flores siguen conservando la hermosura y color del primer día a pesar del tiempo transcurrido. Ello es porque son flores preservadas.
Las ROSAS preservadas son un producto 100% natural, duradero y prácticamente libre de mantenimiento. No solo son ecológicas, sino que gracias a su excelente relación calidad precio suponen un gran ahorro para tu bolsillo.
¿Cómo cuidar una flor o planta preservada?
Con unos cuidados mínimos podrás disfrutar durante muchos meses e incluso años de tus flores preservadas. Esta es una de las principales ventajas de estas flores de interior, a las que no les hace falta agua, abono o luz del sol.
El único requisito para que mantengan toda su belleza es preservarlas de fuentes de luz directa para que no se decoloren y retirarles el polvo de vez en cuando, con la ayuda de un tissu o de un secador, con cuidado de no dañar sus delicados pétalos.
Con estos sencillos consejos podrás mantener tus flores y plantas preservadas en adecuadas condiciones durante mucho tiempo:
No las introduzcas en recipientes con agua. Recuerda que son plantas tratadas que no están vivas aunque tengan esa apariencia.
Debe mantenerse alejada de lugares o ambientes húmedos. En zonas costeras o lluviosas en las que la humedad es muy intensa, debemos colocarlas en espacios alejados de puntos de entrada de aire o ventilación.
No las coloques en lugares en los que da el sol de forma directa. Las flores preservadas deben mantenerse alejadas de la exposición solar prolongada y continuada.
No se deben presionar, doblar o aplastar las diferentes los pétalos o tallos. Son piezas delicadas que pueden dañarse con facilidad.
El único cuidado que necesitan es una desempolvada ocasional, preferiblemente con spray de aire, un secador o un paño suave.
Ecológicas, económicas, bellas, duraderas, versátiles… las flores y plantas preservadas son perfectas para decorar y regalar.